Dilatando el efímero. Intervención performativa y pedagógica radicalEl caso de Lleca en México

  1. Méndez Barrios, Lorena
Dirigida por:
  1. Fernando Hernández Director
  2. Aida Sánchez de Serdio Martín Director/a

Universidad de defensa: Universitat de Barcelona

Fecha de defensa: 25 de septiembre de 2013

Tribunal:
  1. Francesca Gargallo di Castel Lentini Presidente/a
  2. Fernando Herraiz-García Secretario/a
  3. Raimundo Martins da Silva Filho Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 363742 DIALNET lock_openTDX editor

Resumen

La acción cultural tiende a la performance, pues se afirma como una acción estética de formación compleja. En ella coexisten percepciones y bienes estéticos tangibles, los cuerpos, e intangibles, las emociones. La experiencia personal y grupal de formación adquiere sentido en las prácticas culturales e implica una revisión de las ideas de arte. Si mi educación personal involucró una didáctica del arte y una educación más amplia, formal e informal, el trabajo de grupo con el colectivo de intervención cultural y artística La Lleca se adscribe, más bien, a la militancia cultural feminista en ambiente mixto. La acción cultural es una práctica de humanización y desjerarquización de los roles sociales, básicamente performativa. La performance en La Lleca devela la experiencia personal y, por ende política, en el tiempo para lograr la liberación de las personas en ambientes de reclusión. La educación feminista de La Lleca la retoma como una práctica dilatada en el tiempo, instaurando una pedagogía radical de los afectos. Ésta se entiende como una acción educativa, que por su propio proceso es continua. Las relaciones interpersonales se reconstruyen en la manifestación de la afectividad y en la práctica de la pasión creativa como método de liberación. Para realizar sus acciones culturales, La Lleca utiliza los aportes feministas a la cultura del cuerpo autónomo y sostiene una posición educativa radical con la urgencia de-generar el amor. Sus acciones proponen una afectividad solidaria, bisexual, sin posesión. El pensar juntos y la acción colectiva son los dos momentos que propician el inicio de la acción cultural. El compromiso alimenta la intervención y concientiza la práctica. Como la vida, la acción cultural se adapta y transforma, se recompone y cambia en la finalidad de un bien entendido como liberación. 2 La narración de las vidas de las personas con quien se realiza toda acción cultural es una parte importante de la intervención. La narración devela el conocimiento al tiempo que lo construye, pues estructura la experiencia y le da forma a su sentido. La narración que se explicita en la historia de vida escuchada y en la autobiografía de artista se complementan, generando una crítica de los horizontes carcelarios y los discursos que los soportan.