Comunicación para la democracia participativalos presupuestos participativos en la Provincia de Málaga

Resumen

La investigación profundiza en los modelos y estrategias de comunicación para el fomento de la democracia participativa, centrando el interés en la interacción comunicativa entre los gobiernos y la ciudadanía, en aras a propiciar una construcción colectiva de un nuevo esquema de comunicación pública que favorezca el empoderamiento ciudadano y la transformación social. Frente al modelo de comunicación institucional unidireccional imperante, se analizan y formulan, a partir de diversas experiencias de presupuestos participativos en municipios de la provincia de Málaga, procesos comunicativos horizontales y multidireccionales, los que de forma más efectiva posibilitan la implicación de los distintos actores presenten en la realidad social. La comunicación para la democracia participativa ha de promover dinámicas y canales estables de comunicación que permiten un papel influyente de la ciudadanía. Por ello en la investigación se analizan las implicaciones comunicativas y su capacidad para lograr eliminar desigualdades en materia de producción, acceso y circulación de la información. Para desde este nuevo contexto comunicativo, político y social contribuir a generar un marco comunitario de cogestión entre la ciudadanía y los gobiernos. Mediante metodología cualitativas como la observación participante, las entrevistas en profundidad o los grupos de discusión, el desarrollo de la investigación analiza y reflexiona en torno a la activación democrática experimentada por el impulso de las experiencias de presupuestos participativos que, no sólo revitalizan el ámbito institucional, también dinamizan la esfera social, superando la institucionalización que se percibe en muchos colectivos organizados, gracias a la aparición de nuevos actores y a la irrupción de un nuevo espacio de comunicación pública. La generación de esta esfera pública no institucional de deliberación aporta nuevos contenidos a la agenda pública, permite encauzar voces dispersas o silenciadas y posibilita que los presupuestos participativos superen el objetivo de la democracia del gasto para, más allá de decidir en qué se gastan los fondos públicos, permitir que la ciudadanía se implique y decida el seguimiento, control, diseño y ejecución de esos proyectos. Los presupuestos participativos introducen elementos de justicia comunicativa, en una dinámica horizontal, en el que la ciudadanía elabora mensajes influyentes, comparte los papeles de emisor y receptor con los gobernantes y participa en el diseño de las estrategias de comunicación y la toma de decisiones. La investigación también analiza las barreras comunicativas y de naturaleza administrativa, política y burocrática presentes en estos procesos y propone alternativas para su superación, con el objetivo de avanzar hacia el empoderamiento ciudadano. En definitiva, con la estrategia comunicativa de los presupuestos participativos se contribuye a romper con la asimetría entre gobernantes y gobernados, al actuar como instrumentos para democratizar los procesos de comunicación, socializar la información, avanzar en materia de transparencia, generar un espacio de deliberación pública en una esfera no institucional y permitir a la ciudadanía intervenir en el desarrollo comunitario con capacidad para decidir y transformar.