La gestión del talento en la sociedad del conocimientoformación y liderazgo en entornos laborales
- ARGÜELLES RODRIGUEZ, VANESSA
- Emilio Álvarez Arregui Director
- Alejandro Rodríguez Martín Codirector
Universidad de defensa: Universidad de Oviedo
Fecha de defensa: 25 de febrero de 2021
- José Luis San Fabián Maroto Presidente/a
- José Luis Belver Domínguez Secretario/a
- Dolors Forteza Forteza Vocal
- María Dolores Díaz Noguera Vocal
- Rosa García Ruiz Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Se conciben sociedad, empleo y educación como acepciones interconectadas a lo largo de la historia pero que se encuentran en un escenario cambiante, interrelacionado, tecnológico y global al que deben adaptarse para sostenerse de manera favorable. Se alude constantemente a la necesidad de contar con personas talentosas, a la importancia del engranaje entre el sistema educativo y el sistema productivo, al rol de la Universidad como aval de ese talento. Así surgen las primeras evidencias que responden a los objetivos de esta investigación: saber qué entienden por talento las organizaciones laborales, catalogar las competencias que demanda actualmente el mercado laboral, conocer la importancia de la estabilidad laboral para los sistemas y, sobre todo, para las personas y, por último, proponer un modelo universitario acorde al nuevo escenario. En los entornos laborales, el término de competencia está directamente relacionado con la eficacia, eficiencia y flexibilidad de los trabajadores. Así, muchos expertos hasta han llegado a afirmar que el término competencia ha suplantado al de cualificación como marcador de la categoría social con sus garantías y derechos. La educación basada en competencias busca responder a los requerimientos de la sociedad actual de la información o del conocimiento y qué mejor que hacerlo a través de las voces de los empleadores que son quienes gestionan las estimaciones de empleabilidad del mercado y por tanto a quienes hay que escuchar, desde esta investigación, para acercar el mundo laboral a las instituciones educativas, donde también el término competencia redunda tanto en formación docente como en reglada, ocupacional y continua. Las compañías consideran que existe una falta de competencias transversales competencias, las transversales (liderazgo, negociación, comunicación, delegación, gestión de conflictos, motivación y capacidad para motivar, etc.,) en las personas que buscan insertarse en el mercado laboral, considerando que entrenarlas es responsabilidad de las empresas cuando las personas están inmersas en el mercado laboral, pero que los entornos educativos deben potenciar más estas competencias durante los periodos formativos ya que se trata de un valor fundamental para las organizaciones y los mercados actuales. En este contexto, uno de los retos presentes de la Universidad será crear entornos de aprendizaje que permitan desarrollar la autonomía del alumnado, que estimulen unos buenos resultados académicos a través del aprendizaje significativo, relevante y eficaz, que no olvide las competencias y habilidades que demanda un entorno laboral profesional y social cada vez más complejo; un aprendizaje que capacite para enfrentar las situaciones cotidianas laborales y sociales y motive en la ampliación conocimientos de manera continua y autónoma. La enseñanza y el aprendizaje de las competencias y habilidades sociales requieren que desde todos los ámbitos se trabaje de forma coordinada y planificada: las universidades o instituciones de educación profesional, las empresas y los organismos públicos. Aunando el esfuerzo y la colaboración de todos, se puede lograr la responsabilidad colectiva de que cualquier persona esté capacitada para el trabajo y la sociedad futura, algo interesante como sociedad para el desarrollo de personas y organizaciones educativas, sociales y laborales más eficientes, sostenibles y responsables. La sociedad y las organizaciones lo que demandan a la Universidad no son sólo conocimientos que versen sobre el aprendizaje de contenidos sino también que contribuya al desarrollo de las habilidades sociales, de las competencias de liderazgo, de inteligencia emocional, etc., claves para la posterior búsqueda y éxito en el empleo y en la vida de las personas, siendo la mejora del empleo a través de la optimización de las competencias de las personas la principal motivación para realizar esta investigación. El estudio se divide en cuatro fases: inicial de exploración, intermedia de fundamentación y aplicación y final de elaboración, discusión, conclusiones y propuestas de futuro. El diseño de la investigación se estructuró en dar respuesta al objetivo general, a los objetivos específicos y a las hipótesis formuladas. Se construyeron 3 instrumentos (cuestionario, entrevistas en profundidad y guía de temáticas para grupos de discusión) que se aplicaron a 268, 32 y 15 profesionales de recursos humanos respectivamente. Los resultados establecen una clara tendencia a considerar insuficiente tanto la formación recibida en el entorno académico como la relación mantenida por las empresas y la Universidad; las empresas demandan personas con habilidades y competencias generadoras de una actitud de liderazgo y buscan, además de personas con conocimientos, recursos humanos con talento como elemento diferencial para la competitividad. Entre otras conclusiones se destaca la necesidad de promover modelos de estudiante-empleado que posibiliten el desarrollo de estas competencias transversales desde los títulos de Grado para mejorar la diversificación de opciones de inserción socio-laboral de nuestros estudiantes y futuros egresados.