La gestión de los conflictos en las relaciones de pareja entre personas con discapacidad intelectual

Resumen

Esta investigación analiza las relaciones de pareja adultas establecidas entre personas con discapacidad intelectual para mejorar las competencias en la gestión de los conflictos. Apenas existe literatura científica, estudios e instrumentos válidos sobre este ámbito, debido a que es un contexto complejo, pero de gran interés. El estudio del establecimiento de las relaciones de pareja estables en el ámbito de la discapacidad supone un reto de hondo calado para las propias personas implicadas, los profesionales sociales y educativos, así como la sociedad en su conjunto. La escasa capacidad de toma de decisiones que tienen sobre su propia vida en este colectivo, siendo otras personas quienes deciden por ellas, supone un reto adicional a la propia investigación y a las propuestas de intervención que se puedan desarrollar. Cuando las personas con discapacidad establecen una relación de pareja se suelen encontrar inmersas en un conjunto de problemáticas, ya que la discapacidad intelectual implica una serie de limitaciones en las habilidades que la persona aprende para desenvolverse en su vida diaria y que le permiten responder ante distintas situaciones y lugares. El enfoque de este estudio persigue, por un lado, detectar necesidades en cuanto a la gestión de conflictos; y, por otro, intervenir mediante formación en este ámbito para mejorar la gestión de los conflictos. Todo ello con la finalidad de realizar un análisis pormenorizado sobre la forma que tienen las personas con discapacidad intelectual para gestionar el desarrollo de una pareja sentimental y los conflictos que le son propios. Esta investigación utiliza un modelo mixto, empleando, principalmente, las técnicas de carácter cualitativo (análisis de contenido en entrevistas y grupos de discusión) y otras de carácter cuantitativo (estudio de encuesta a través de un cuestionario ad hoc). La muestra participante en la parte cualitativa de la investigación es de 26 personas con discapacidad intelectual, que pertenecen al grupo experimental, donde se entrevistan a esas 26 personas y de ellas 10 forman parte de los grupos de discusión. Mientras que la muestra cuantitativa fue en total de 52 personas con discapacidad intelectual, de las cuales 26 pertenecen al grupo experimental y otras 26 se integran en el grupo no experimental. Todas ellas tienen un grado de dependencia I, con edades comprendidas entre los 20 y 54 años, y que mantenían en el momento del estudio, una relación de pareja heterosexual. El diseño seleccionado es el cuasiexperimental con pretest y postest, y con un grupo de control. La variable independiente ha sido, en este caso, un programa formativo sobre competencias para gestionar los conflictos de pareja, que se diseña a partir de los resultados obtenidos en el pretest, dado que es el que nos permite detectar sus necesidades principales y ajustar la propuesta a este colectivo tan singular. Una vez desarrollado el programa formativo, la aplicación del postest nos permite valorar los cambios producidos en las personas participantes y plantear cambios o mejoras necesarias en el propio programa, al tiempo que conocer los efectos que ha tenido la formación recibida tras los meses de verano. La información del pretest se complementa con la información cualitativa recogida a través de la entrevista y la del postest con grupos de discusión. En último lugar, se extraen y comentan las conclusiones derivadas de los datos obtenidos, las cuales se exponen organizadas conforme a los objetivos planteados en la investigación. Dando paso a debatir propuestas de mejora y a sugerir nuevas líneas de estudio con el fin de contribuir al desarrollo de una base teórica y práctica que defina el ámbito de la gestión de los conflictos en las relaciones de pareja entre personas con discapacidad intelectual.