La evaluación del aprendizaje del alumnado en la ESO. Estudio de caso

  1. Franco Sánchez, Ana Mª
Dirigida por:
  1. Dolors Forteza Forteza Director/a

Universidad de defensa: Universitat de les Illes Balears

Fecha de defensa: 06 de mayo de 2016

Tribunal:
  1. Joan Jordi Muntaner Guasp Presidente/a
  2. Alejandro Rodríguez Martín Secretario
  3. Glòria Jové Monclús Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La evaluación se utiliza, con demasiada frecuencia, más para calificar y categorizar al alumnado, de acuerdo a una función social, que con fines pedagógicos para mejorar el aprendizaje del alumnado y garantizar la participación y el progreso de todos, por lo que se aleja de un planteamiento inclusivo de la educación. Esta realidad da cuenta de su anclaje en un sistema tradicional de enseñanza y aprendizaje. La presente tesis doctoral tiene como principal objetivo indagar en el enfoque de un grupo de profesores de la ESO sobre la evaluación del aprendizaje del alumnado, para identificar y hacer visibles las barreras que se interponen entre un modelo de evaluación tradicional y un modelo de evaluación que respete los principios de la inclusión educativa. La finalidad última es propiciar un debate interno sobre la cultura de centro, las prácticas docentes y la política educativa que sirva de motor para iniciar un proceso de innovación hacia planteamientos educativos inclusivos. Para llevar a cabo la investigación se ha optado por una metodología cualitativa, el estudio de caso, en el que han participado 6 docentes y un grupo de alumnos que, si bien de manera casi anecdótica, han contribuido con su testimonio a profundizar en el objeto de estudio: la evaluación del aprendizaje en la ESO. Las técnicas de recogida de información empleadas han sido la entrevista semiestructurada, el grupo de discusión y el análisis documental. La categorización y el análisis de la información ha permitido poner de manifiesto que la evaluación se caracteriza por la hegemonía de la función sumativa y social (certificadora), el uso de los exámenes como principales instrumentos para tomar decisiones sobre el rendimiento del alumnado y que el modelo para atender a la diversidad de los alumnos se halla muy lejos de ser inclusivo. Las barreras que se han identificado para iniciar un proceso de cambio hacia planteamientos curriculares y organizativos que garanticen la presencia y la participación de todo el alumnado, estructuradas en tres dimensiones –centro, profesorado y factores externos, visibilizan la necesidad de replantear la evaluación del alumnado desde una perspectiva global, considerando en primer lugar la cultura del centro. Los resultados muestran que los espacios de reflexión compartida entre docentes son un camino a recorrer para repensar las prácticas evaluativas, en este caso, pero a la vez hacen tambalear los múltiples factores que conforman los procesos de enseñanza y las resistencias ind